Para elaborar esta receta, necesitas un conejo (de preferible de granja) entero, y un buen cuchillo o una tijera para cortar las partes.
Aquí tienes la foto de la disección.
Cada parte estará destinada a una receta distinta. ¡No parecerán del mismo origen! Para evitar imágenes desagradables, he omitido la foto de las vísceras, pero todos sabéis perfectamente dónde encontrar el corazón, hígado, riñón, pulmón. Son realmente ricos en nutrientes neurosaludables, tanto en proteínas como en grasas buenas.
Estas recetas se preparaban en el restaurante “Bistro L’Olivier” que regenté en Santa Cruz de Tenerife hace unos años. La idea fue del queridísimo gran chef Philippe Watel, y tenían un éxito rotundo entre los comensales. Son muy sencillas de preparar.
Para ello, primero tendrás que separar sus distintas partes para las distintas recetas que encontrarás en esta web:
- Las patas delanteras y traseras, y el cuello para el “Conejo a la Mostaza”.
- El lomo para el “Lomo en salmuera de lecho al horno”.
- Las “fajitas”, es decir, la carne y piel que está en el vientre, para “Filetes de fajita marinados en Chermula”.
- Las vísceras (riñón, hígado, corazón, pulmón) y el cerebro, para el “Salteado de asaduras al Jerez con azafrán y pimentón”.