¿Los trazos de un pintor podrían predecir un diagnóstico de enfermedad neurodegenerativa? Así parecen haberlo demostrado investigadores de la Universidad de Liverpooll, observando la evolución de la forma de los trazos y pinceladas de siete pintores prestigiosos. En total analizaron mediante un sistema de matemática aplicada (análisis fractal) para identificar patrones geométricos. Este análisis ya se había utilizado en el pasado para autentificar la obra de pintores conocidos aunque no siempre resultó fidedigno. En esta ocasión, los investigadores del estudio se preguntaron si las variaciones en la dimensión fractal que ocurren con la edad podrían predecir un deterioro cognitivo tipo Alzheimer o Parkinson.
Dime cómo pintas y te diré cómo envejece tu cerebro
En el estudio analizaron 2.092 imágenes pictóricas de tres pintores que no sufrieron enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento: Marc Chagall, Pablo Picasso y Claude Monet. Dos pintores que padecieron Alzheimer: James Brooks, reconocido por su trabajo en “Los Simpson”, y Willem De Kooning (que sufrieron Alzheimer). Otros dos pintores que sufrieron Parkinson: Salvador Dalí y Norval Morriseau.
Aunque los artistas eran de estilos y géneros muy diferentes, de acuerdo a los investigadores se pueden hacer análisis fractales comparables, y se puede observar la evolución de estos datos a medida que los pintores iban envejeciendo. Sería una forma de “deconstruir” los trazos de los artistas a través del estudio de las conexiones específicas entre el lienzo y la pincelada.
Y lo fascinante es que los resultados mostraron que los patrones fractales iban variando a medida que el artista iba envejeciendo, pero además lo hacían de manera distinta en los que luego padecieron Alzheimer o Parkinson frente a los que tuvieron un envejecimiento cerebral saludable.
¿Análisis pictórico para el diagnóstico precoz?
Los resultados de la investigación podrían ser de gran interés en el diagnóstico de Alzheimer o Parkinson. Hay que tener en cuenta que estas enfermedades no tienen un diagnóstico fidedigno en las primeras etapas de desarrollo, por lo que los indicios de posible posterior desarrollo de la neurodegeneración serían muy útiles para conseguir tratamientos más eficaces.
La única salvedad es que quizás se debería ahora desarrollar el mismo estudio en personas que, como yo, dibujan y pintan de manera bastante mediocre. Quizás los análisis fractales requieran en ese caso una adecuación a los que no tienen esas dotes prodigiosas para la pintura.