El solomillo de cerdo es una carne magra con alto contenido en proteína y bajo en grasa. En la cocción a bajas temperaturas (“sous vide”) concentra los sabores sin añadir grasa. La textura de la carne es muy jugosa y no pierde sus propiedades nutricionales.
La carne una vez cocinada (tarda unas 2 horas a 55ºC) se puede acompañar de una salsa al gusto. Mi sugerencia es una salsa sencilla a la mostaza. Le va de maravilla y es neurosaludable.
En la receta de la foto se acompaña de judías verdes salteadas “al dente” con un poco de ajo y un toque de soja.
INGREDIENTES (para 2 personas).
Para adobar el solomillo:
– 1 solomillo de cerdo.
– 1 cucharada de café de sal de ajo.
– 1 cucharada de café de ralladura de naranja.
– Sal marina y pimienta negra.
Para la salsa.
– ½ cebolla blanca troceada.
– ½ cucharada sopera de aceite de oliva.
– 3 cucharadas soperas de caldo de carne natural sin aditivos.
– ½ cucharada sopera de vino de Jerez.
– 1½ cucharadas soperas de mostaza de Dijon.
– ½ cucharada de café de orégano.
– ½ cucharada sopera de nata para cocinar.
PREPARACIÓN (Tiempo estimado: 2 horas y 10 minutos).
Para cocinar la carne.
– Mezclar los ingredientes del adobo y embadurnar la carne con la preparación.
– Colocar el solomillo en la bolsa de cocción.
– Calentar agua abundante a 55ºC. Sumergir la bolsa en el agua.
– Mantener durante 2 horas.
Para preparar la salsa.
– En una cacerola pequeña, saltear la cebolla en el aceite de oliva hasta que esté dorada.
– Añadir el vino. Mezclar y cocinar durante unos minutos.
– Incorporar el caldo, el orégano y la mostaza.
– Mantener al fuego hasta que se reduzca el caldo.
– Cuando se haya reducido el jugo, incorporar la nata.
– Mezclar bien. Salpimentar.
– Servir caliente para acompañar el solomillo.