Foto: Kurt Schleicher.
Con la neurocientífica Raquel Marín haremos un repaso a la forma en la que nuestra flora bacteriana interviene en diversidad de procesos biológicos esenciales para la salud.
Entrevista en Crónicas de San Borondón, con Gregorio Sánchez el 14 de febrero de 2019.
La entrevista dura 13 minutos. Puedes hacer al podcast completo aquí:
4 respuestas a «Microbiótica intestinal: salud y cerebro.»
Hola, Raquel: un placer escucharte. No soy un experto, pero lo que llamamos “stress” no siempre tiene que ser algo negativo; hay ocasiones en que nuestro cuerpo (y por ende nuestro cerebro) se ve en la tesitura de aceptar un reto, poniéndose entonces en marcha un montón de reacciones que nos preparan para acometerlo de la mejor forma posible. Es lo que yo llamo “stress positivo”. Me pregunto si nuestra microbiota colabora también en el proceso, activando nuestro potencial físico ante una situación de este tipo, tanto sea mental como física (un reto deportivo). Otro ejemplo podría ser algo que tú conoces muy bien, que es cuando inicias una conferencia ante un público numeroso, en especial si su nivel de conocimientos es alto y llevan “un cuchillo afilado en la boca”. A lo mejor hasta colabora para que se incremente nuestra lucidez, se nos ocurran más ideas en ese momento y nos evita que “nos quedemos en blanco”. Gracias. Un afectuoso saludo, Kurt.
Hola Kurt. Gracias por tu interés y por escribir en este blog. El estrés es innato al ser humano como forma de supervivencia. De hecho, hay hormonas (te sonará el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina) que se activan en una situación de alarma o emergencia y tienen entre otras misiones ponernos a salvo del peligro. Sin el estrés seguramente no sobreviviríamos ante algunas situaciones de peligro en la que momentáneamente aumentamos el ritmo cardiaco, la actividad cardiovascular, agudizamos los sentidos y potenciamos la musculatura. Estas hormonas son las responsables de que seamos capaces de saltar una valla de varios metros en los San Fermines antes de que nos coja el toro. Sin embargo, si los niveles de estas hormonas se mantienen altos de manera permanente (como en el estrés crónico) se generan aspectos tremendamente nocivos y perjudiciales para el organismo.
Espero que esta respuesta sea de tu interés.
Saludos cordiales.
Raquel Marín
Sí, Raquel, tienes razón; parece ser una cuestión de duración. Sea el stress positivo o negativo, si se prolongase en el tiempo, terminará siendo nocivo. Pasa igual si te enamoras; si las efervescencias primigenias permanecen por mucho tiempo, terminas mal. Será como en tantas cosas; con mesura, son sanas y tras un atracón, serán dañinas. Gracias y hasta otra…
Gracias a ti por el interés.