Las neuronas se pierden y algunas también se regeneran incluso de mayores. Sin embargo, lo que hasta ahora parecía imposible es que las neuronas de reemplazo pudieran recuperar la base de datos que una neurona almacena en la inmensa red de conexiones que genera con otras.
Esta hazaña de la neurociencia está empezando a ver la luz (o los impulsos eléctricos) y ya se están forjando las primeras neuronas artificiales en los laboratorios.
Dispositivos que emulen la red de los circuitos neuronales
En el estudio publicado por investigadores en el Reino Unido se consiguió reproducir el comportamiento de las neuronas individuales del hipocampo y del aparato respiratorio. El hipocampo es una región del cerebro que gestiona aspectos de la memoria espacial y del aprendizaje, entre otros.
Los microcircuitos neuromórficos generados eran capaces de responder casi de manera idéntica que las neuronas biológicas cuando se estimulaban por impulsos eléctricos.
Aplicaciones de los microcircuitos que emulan neuronas artificiales
Aunque todavía sea “soñar despierto” imagínate lo que puede significar el desarrollo de este tipo de tecnologías de la medicina bioelectrónica.
Como comentan algunos investigadores del estudio, Alain Nogaret y Kamal Abu-Hassan, se podrían utilizar microchips para mejorar el estado de pacientes con enfermedades neurodegenerativas en las que se pierde la memoria como es el caso del alzhéimer y el párkinson.
Por otra parte, es muy interesante imaginar que se puedan generar microimplantes para poder diseñar microchips para las enfermedades respiratorias y cardiovasculares de manera personalizada.
Sin embargo, esta tecnología todavía no es la panacea. No hay que olvidar que las neuronas no se comunican únicamente por impulsos eléctricos, sino que también liberan sustancias químicas que sirven para que las neuronas gestionen sus respuestas. Seguramente te sonarán la dopamina (para la motivación), la serotonina (para el ánimo) y la acetilcolina (para la memoria) que se liberan por las neuronas y son esenciales para la gestión de muchas funciones de la mente, las emociones y el cognitivo.
El futuro de esta tecnología será altamente prometedor cuando se complemente con estos otros aspectos.