¿El olfato para diagnosticar el Alzheimer? Las investigaciones recientes indican que el sentido del olfato podría ser una herramienta para predecir la futura aparición de Alzheimer, incluso años antes de que se experimente la pérdida de memoria y de la capacidad cognitiva característica de esta enfermedad.
Memoria episódica de los olores
En el estudio se utilizaron varios grupos de voluntarios, algunos con actividad cognitiva normal, otros con pérdidas subjetivas de memoria, un tercer grupo con deterioro cognitivo leve y un último grupo con diagnóstico probable de Alzheimer.
Los voluntarios tenían que identificar, distinguir y recordar toda una serie de aromas, desde fresa, piña, jabón, mentol, clavo de olor, lila, humo, limón o cuero. Luego tuvieron que practicar con otros nuevos diez aromas, en dos exámenes adicionales que denominaron “test de identificación de la percepción del olor” y “test de la memoria episódica de la percepción del olor”. También tuvieron que completar otros exámenes genéticos, de memoria y de imagen cerebral.
A olfato reducido, mayor riesgo de Alzheimer
Los resultados han demostrado que la precisión en la identificación de los olores en la memoria episódica era significativamente diferente de acuerdo a la edad y al grupo de personas, y la habilidad olfativa era mucho peor en los que tenían trastornos de memoria en los diferentes grados, incluso en los inicios de la enfermedad. En definitiva, las personas que demostraban un sentido del olfato disminuido tenían un mayor riesgo de padecer Alzheimer.
Pérdida de memoria olfativa precoz
La pérdida del sentido del olfato parcial o total ya se había demostrado en estudios anteriores, pero lo que resulta ahora novedoso es que el Alzheimer podría empezar a afectar a las neuronas unos diez años antes de que la enfermedad sea diagnosticada. En este sentido, los circuitos cerebrales que se encargan de gestionar los olores podrían ser síntomas tempranos de esta enfermedad.
Por lo tanto, es posible que la capacidad olfativa y la memoria en el sentido del olfato frente a aromas seleccionados se incorporen como herramienta en el diagnóstico del Alzheimer.
No obstante, seamos cautos y sensatos. A veces perdemos olfato de manera temporal por una sinusitis, un proceso alérgico u otras causas que nada tienen que ver con la neurodegeneración. No nos alarmemos.