En las películas de ciencia-ficción vemos súper-héroes con súper-tecnologías capaces de leer la mente o comunicar con otros sin palabras o gestos. Más allá de las películas de ficción, la neurociencia lo acaba de lograr. Se han efectuado los primeros ensayos con éxito de envío de mensajes entre cerebros a muchos miles de kilómetros de distancia sin necesidad de escribir o hablar. Tan solo entre las mentes.
Diálogo de cerebros en directo
La comunicación social es la base de la civilización humana. Desde hace miles de años las formas naturales de comunicación humana se basan en los sentidos y los movimientos entre los cuales el lenguaje verbal es el elemento principal.
La neurociencia está dando un paso más para conseguir un diálogo directo entre mentes humanas en ausencia de palabras o gestos. La técnica se basa en interfaces cerebro-ordenador y ordenador-cerebro para transmitir mensajes. Ya se han efectuado con éxito las primeras pruebas. Una nueva era en la comunicación mental sin precedentes: la hiperinteracción.
Jugar al tetris mentalmente
El estudio fue efectuado por investigadores de centros en Barcelona, Israel y Estados Unidos. Participaron 4 personas, de las cuales 1 actuó como emisora desde el estado de Kerala (India) y las otras 3 de receptoras en Estrasburgo (Francia).
Al emisor se le colocó un sistema de interfaz cerebro-ordenador que consistía en una serie de electrodos ubicados en un dispositivo sobre la cabeza con un amplificador/transmisor. Se combinaron registros de electroencefalogramas para medir los impulsos eléctricos de la actividad del cerebro y estimulación magnética transcraneal en la que se estimulan las neuronas por campos magnéticos.
A continuación, los participantes compartieron un videojuego de tetris con sus mentes. Someramente, el tetris se basa en piezas que caen y que hay que colocar en bloques.
El emisor provisto de un estimulador magnético transcraneal que efectuaba el movimiento de la pieza correspondiente iniciaba el juego y los participantes tenían que decidir si tenían que decidir el giro de las piezas que caían. Para tomar la decisión, los participantes seleccionaban entre dos luces LED distintas que aparecían en la pantalla del ordenador. Cada luz inducía un estímulo distinto en sus cerebros. Las elecciones se proyectaban al emisor, que podía decidir si se había hecho la elección de movimientos de piezas correcta.
¡Los resultados demostraron que la comunicación mental entre los jugadores era acertada en el 81,25% de las veces!
Se trata del primer ensayo de interfaces directas cerebro-cerebro para resolver tareas en colaboración entre varias personas sin necesidad de diálogo o movimiento, sino telepáticamente.
Futuras interfaces cerebro-cerebro
Este primer experimento puede marcar un hito en la intercomunicación para la resolución conjunta de problemas entre mentes. Los autores del trabajo anticipan que la comunicación tecnológica entre el cerebro y el ordenador o entre cerebros creará nuevas posibilidades de interrelación con implicaciones sociales que requieren la revisión de la legislación ética correspondiente.
Las redes sociales pueden verse convertidas en un futuro cercano en redes mentales que reemplacen emoticonos por las sensaciones mentales reales. La cuestión principal será decidir si está en nuestra voluntad que otros accedan a lo que alberga nuestra mente.