La curcumina es un componente esencial de la cúrcuma, especia ampliamente usada en la cocina hindú. Recientemente se está empezando a utilizar para la salud cerebral y combatir enfermedades como el Alzheimer.
Curcumina como neuroprotector
La curcumina de la planta cúrcuma (Curcuma longa) se ha venido utilizando tradicionalmente en la medicina Ayurveda hindú. Tiene propiedades anti-inflamatorias, antioxidantes, curativas y de mejora de la memoria y las funciones cognitivas.
En las últimas décadas, las investigaciones científicas han demostrado con ratones de laboratorio con una patología similar al Alzheimer que la curcumina mejora el deterioro cognitivo y mejora las conexiones neuronales en ratones. Además, parece prevenir la formación de placas seniles o amiloides y ovillos neurofibrilares que son abundantes en los cerebros de personas con Alzheimer.
También se han encontrado efectos beneficiosos en el Parkinson.
Con estos resultados prometedores, se están iniciando estudios en personas que padecen estas enfermedades, en el ánimo de conseguir mejoras en su capacidad memorística y alivio de los síntomas.
Tratamiento de curcumina en Alzheimer
Algunos estudios científicos se han efectuado en 96 personas de edad avanzada que recibieron un placebo (es decir, un preparado que no contenía curcumina) frente a otro grupo que recibió 1500 miligramos de curcumina (Biocurcumax TM) por día durante 12 meses.
A estas personas se les expuso a algunos exámenes para evaluar su capacidad cognitiva y memorística, observando que a los seis meses de tratamiento con curcumina, los resultados de los tests eran mejores que en los que habían recibido el placebo.
¿Píldoras de curcumina?
Uno de los inconvenientes encontrados en el uso de curcumina en los tratamientos de enfermedades del cerebro es su dificultad para acceder hacia la sangre del cerebro. Otro problema añadido es la posible aglomeración de este compuesto cuando se utiliza en cantidades considerables.
En este sentido, diversos grupos de investigación se han puesto “manos a la obra” para conseguir modificaciones de la curcumina para mejorar la “biodisponibilidad” de esta molécula. La idea es conseguir que llegue mejor al cerebro y sea más eficaz.
Sin embargo, aún se desconocen algunos aspectos sobre cómo actúa exactamente la curcumina en las neuronas. La investigación futura nos proporcionará luz al respecto.