Científicamente demostrado: La siesta después de comer se ha asociado con mejor rendimiento cognitivo en las personas mayores.
Dormir la siesta es más frecuente en la tercera edad
Entre el 22 y el 69% de la población mundial de la tercera edad tiene costumbre de dormir la siesta, lo que es significativamente mayor que en las personas jóvenes. La siesta es una tradición cultural en algunos países como España o China.
La siesta para mejorar la memoria
Hacer la siesta parece tener efectos beneficiosos en el cerebro de las personas mayores.
Una investigación efectuada por investigadores de varias Universidades en Estados Unidos ha demostrado que dormir aproximadamente una hora después del almuerzo mejoraba el rendimiento cognitivo de las personas mayores.
Para el estudio se incluyeron 2974 personas mayores de 65 años. Se seleccionaron dos grupos, entre los que dormían aproximadamente una hora de siesta (el 57%), y los que no dormían siesta. Posteriormente, se efectuaron varias pruebas de memoria y rendimiento cerebral, como resolver preguntas sencillas, pruebas de matemáticas básicas, memorizar palabras, o copiar dibujos geométricos elementales.
Los resultados demostraron que las personas que dormían una siesta de entre 30 y 90 minutos después de almorzar conseguían mejores resultados en estas pruebas.
El momento y duración de la siesta son importantes
Los investigadores también encontraron que las personas que dormían siesta de menos de media hora o de más de dos horas tenían un rendimiento cerebral parecido al que no dormían siesta, que era de hasta seis veces inferior que los que dormían entre 30 y 90 minutos.
Además, también parece importante que se haga la siesta después de comer (entre las 13 y las 16 horas), más que por la mañana o en la tarde avanzada. En particular las de la tarde avanzada pueden producir desajustes en el sueño nocturno.
Mantengamos la costumbre de la siesta moderada, ya que es reparadora para el cuerpo y también para la mente.