¿Existen grasas curativas para el cerebro? Al menos, existen grasas beneficiosas y esenciales para mantener la salud cerebral. En el caso del Alzheimer y el Parkinson, aunque aún no haya cura para estas enfermedades, sí existen pautas que nos pueden ayudar a prevenir o a ralentizar su aparición. Todas las pautas no farmacológicas comentadas en Tu cerebro joven (ejercicio físico, dormir bien, hacer vida social, gimnasia mental, etc.) son muy recomendables.
Pero, además, las investigaciones recientes demuestran que incluso antes de padecer los primeros síntomas de estas enfermedades, se observa en la superficie de las neuronas (las membranas neuronales) cambios en la composición de las grasas que lo forman. Sobre todo de las grasas tipo omega-3 que el cerebro produce en poca cantidad.
Las neuronas son muy activas y están en constante contacto en una compleja red con sus “vecinas” las otras neuronas. Para comunicarse correctamente, necesitan tener una membrana neuronal saludable, y esta membrana precisa de una adecuada proporción de cierto tipo de grasas. Entre ellas, el colesterol y los ácidos grasos poliinsaturados, en particular el ácido docosahexaenoico, más conocido como omega-3. Como este ácido graso no lo producimos en la cantidad que lo necesitamos, debemos tomarlo en la dieta. Por consiguiente, una dieta rica en estas grasas del cerebro puede ser una manera excelente de prevenir el deterioro de estas membranas que ocurre con la edad.
