El 2023 podría ser histórico para el Alzhéimer.

El Alzhéimer: Alto coste personal y un gran desgaste social.

El Alzhéimer es una enfermedad incurable del cerebro. Cada año aumentan paulatinamente a nivel mundial el número de afectados. Además, es una enfermedad que genera dependencia en la persona que la padece, por lo que se acaba convirtiendo en una enfermedad “social” en la que se implican las familias, los allegados, los seres queridos y los cuidadores y sanitarios.

A pesar de toda la amplia investigación y la ingente cantidad de propuestas que se han formulado para prevenir, mejorar, diagnosticar, aliviar o ralentizar esta enfermedad, no parece que hasta la fecha se hubiera elevado una propuesta eficaz que albergara un progreso real en el diagnóstico y tratamiento del Alzhéimer.

Quizás, en 2023, esa tendencia esté cambiando.

Legembi para reducir el deterioro cognitivo

Recientemente, se ha propuesto un nuevo fármaco experimental denominado lecanemab (legembi será el nombre comercial) para tratar las primeras fases del Alzhéimer. La salida a la luz de este compuesto se ha considerado como “momento histórico” para el tratamiento de esta demencia. De acuerdo a los análisis, lecanemab (desarrollado por las empresas Eisai y Biogen) reduce eficazmente el declive cognitivo en más de un 27% tras 18 meses de tratamiento.

Aunque 27% parezca un efecto discreto comparado con la eficacia de otros fármacos para otras enfermedades, no deja de ser la primera vez que un medicamento para el Alzhéimer funciona.

Para el estudio, reclutaron 1.800 pacientes con Alzhéimer en su fase inicial que recibieron el fármaco 2 veces por semana. Legembi parece contribuir a “limpiar” el cerebro de placas seniles. Las placas seniles son acúmulos tóxicos de amiloide que aparecen abundantemente en el cerebro con Alzhéimer y contribuyen a la pérdida de la memoria y las habilidades cognitivas.

Aproximadamente el 20% de los voluntarios experimentaron algunos efectos secundarios como inflamación en el cerebro pero tan solo un 3% llegó a sentir fisiológicamente los efectos adversos. Las contraindicaciones tenían que ver con dolores de cabeza, confusión, aturdimiento y náuseas.

El fármaco Legembi ya está empezando a comercializarse en EE.UU. El coste calculado es de 20.600 $ anuales, pero el Gobierno americano está analizando la posibilidad de cubrir parte de los costes.

Por su parte, las empresas Eisai y Biogen confían en que se apruebe también la regulatoria en Europa a finales del año. El problema adicional sería cómo financiar el medicamento que requiere dos dosis al menos cada 15 días y quién podría administrarlo. Por añadidura, se espera que haya una alta demanda, incluso como preventivo antes de que empiecen los primeros síntomas.

Diagnosticar el Alzhéimer en la sangre: Toda una novedad

Otra gran noticia que nos trae el 2023 se basa en la puesta a punto de una estrategia de diagnóstico de Alzhéimer sencilla que se puede detectar en una muestra de sangre.

Hasta ahora, para diagnosticar con cierto grado de eficacia esta enfermedad se requería hacer diversos tests cognitivos, análisis de la imagen cerebral para ver posibles alteraciones y tomar muestras del líquido cefalorraquídeo por punción lumbar. Estas punciones son dolorosas, incómodas, las tiene que hacer un especialista y son además de alto coste. Además, estas punciones generan dolores de cabeza o molestias en la zona lumbar.

En el líquido cefalorraquídeo se miran fundamentalmente los marcadores clásicos de neurodegeneración en esta enfermedad (el amiloide y la proteína tau) así como algún marcador complementario del estadio de las células nerviosas.

Con el nuevo análisis que se pretende implementar se podría detectar en una muestra de sangre los indicios de un posible Alzhéimer.

La estrategia desarrollada se basa en la detección de una proteína denominada “tau derivado del cerebro, BD-tau”, que es específica del Alzhéimer y se detecta fácilmente en la sangre. Para ello, se diseñó un anticuerpo específico para detectar BD-tau.

Los investigadores que han desarrollado esta técnica probaron el test en 600 pacientes que incluía personas con Alzhéimer. Tras los análisis, concluyeron que el test era muy eficaz para distinguir si es Alzhéimer u otro tipo de anomalía cerebral. Por lo tanto, el test es fiable y podría sustituir a la punción lumbar utilizada hasta ahora.

El hibisco “anti-Alzhéimer”

Existen infinidad de principios activos derivados de plantas que han demostrado efectos positivos para aliviar algunos síntomas de Alzhéimer.

En esta ocasión, comparto con vosotros esta investigación efectuada con la gosipetina, que es una proteína extraída de la planta hibisco. El estudio se efectuó por investigadores de una Universidad en Corea del Sur, encontrando que la gosipetina podía activar algunas células del cerebro denominadas microglía que mejoran el estado cognitivo del paciente. El estudio se hizo en ratones con Alzhéimer a los que suministraron gosipetina intragástrica durante tres meses. Encontraron que estos ratones mejoraban la memoria a los tres meses a niveles normales. También encontraron que la gosipetina del hibisco actuaba como “limpiador” del amiloide tóxico, mejorando el estado cerebral.