Os transfiero la reseña de José Antonio Almoguera sobre mi libro, publicada hoy en “Economía de hoy“. Me ha encantado la última frase: “Una vez leído este libro ya no tenemos excusa para poder alcanzar el bienestar y sólo dependerá de nosotros el cuidado físico, fisiológico y emocional de nuestro cerebro”.
En este libro se dan respuestas sencillas y amenas sobre las características del cerebro, desde un punto de vista científico y con pautas de nutrición y de estilo de vida para conseguir una excelente salud cerebral.
Nos indica la autora que “la salud del cerebro depende en gran parte de ti. Conociendo más sobre la salud y nutrición cerebral tendrás mayor libertad y criterio para establecer tu propio estilo de vida con el cerebro feliz y en forma para siempre”.
El libro consta de 6 partes en las que se explica, entre otros, el funcionamiento del cerebro, dando pautas para mantener un cerebro joven toda la vida y recetas cerebrales. También, se incluyen un glosario, componentes neurosaludables y el atlas cerebral.
El cerebro consume el 20 por ciento del oxígeno total que genera el organismo, estando en funcionamiento las 24 horas del día y en contínua evolución.
El cerebro humano tiene la mayor cantidad de CORTEZA CEREBRAL en proporción al resto del cerebro de todo el reino animal. La corteza cerebral, que es la materia gris, aumentó enormemente en esta etapa de evolución.
Nos comenta la autora que “cuando falla alguna actividad concreta en uno de los hemisferios, el cerebro compensa de manera pragmática la posible deficiencia para mantener las funciones lo más óptimamente posible, creando nuevas vías de comunicación neuronal”.
El mejor guardián del cerebro es el intestino y con dietas desequilibradas pueden producir modificaciones en la microbiota intestinal, acompañadas de alteraciones en la forma de digerir los alimentos, dependiendo de los microorganismos disponibles.
Es un libro claro, y que nos ayuda a mejorar nuestra salud. Otra de las afirmaciones que se hace es que “la obesidad y el alzhéimer presentan desequilibrios similares en la microbiota intestinal. Más aún la obesidad en la edad madura se considera un desencadenante de riesgo de padecer alzhéimer posteriormente”.
La alimentación adecuada contribuye a mantener la salud cerebral a largo plazo. Adquiriendo los alimentos adecuados para el cerebro y eliminando los nocivos se fomenta el rendimiento cerebral en la actividad intelectual y en la emocional.
Nos da las claves prácticas de la alimentación equilibrada con cuadros donde vemos los alimentos y las vitaminas que contienen. El agua es el ingrediente fundamental, esencial para disfrutar de un cerebro saludable.
Otro de los consejos prácticos que se desarrolla en el libro es la necesidad de dormir bien, pues nos ayuda a gestionar los recuerdos almacenados, potenciar la memoria, seleccionar los eventos de la memoria, optimizar el aprendizaje y potenciar la atención (regenera el circuito neuronal).
Una vez leído este libro ya no tenemos excusa para poder alcanzar el bienestar y sólo dependerá de nosotros el cuidado físico, fisiológico y emocional de nuestro cerebro.