El cerebro gestiona las emociones y los sentimientos
¿Cómo es el enamoramiento?
Las emociones y los sentimientos se regulan en gran parte por el cerebro y, aunque pueda parecer poco romántico, hay respuestas químicas establecidas y controladas por el cerebro cuando nos emocionamos o nos enamoramos.
El control de las emociones constituyen el sistema límbico. Regula el placer y la recompensa. Siempre tenemos tendencia a repetir conductas que nos producen agrado (la recompensa).
Con el placer se liberan en las neuronas sustancias químicas (neurotransmisores) como la dopamina que refuerzan esa sensación de “felicidad”.
Con independencia de los poemas, frases y canciones que lo acompañan, la neurobiología del amor “paso a paso” se divide en varias fases …
Las fases del cerebro enamorado
1.- Atracción física con la secreción de hormonas sexuales.
2.- Atracción amorosa. Aumenta la dopamina en el cerebro que tienen un efecto de refuerzo y recompensa. Aumenta el cortisol en sangre, que nos produce sudoración en las manos, palpitaciones, ansiedad, pasión. Disminuye la serotonina, que produce sensación de enamoramiento y obsesión.
3.- Apego. Producción de oxitocina y vasopresina, involucrada en las relaciones amorosas a largo plazo. El cerebro también produce el factor de crecimiento nervioso, relacionado con la intensidad del enamoramiento y la duración.
Si sonreímos y estamos felices con nuestra pareja, le contagiamos nuestra positividad. En ello intervienen las neuronas espejo, que son responsables de la empatía por los demás.
¿El amor es ciego?
El enamoramiento influencia las emociones positivas. También se reducen las conexiones de emociones negativas. Por eso idealizamos a nuestro sujeto amado.