Desde hace muchos años la ciencia intenta devolver la vista a los invidentes. Hasta ahora, la mayoría de las estrategias consistía en generar un ojo biónico capaz de reemplazar al ojo defectuoso, además de las conexiones nerviosas que enviaban las imágenes al cerebro para procesarlas. Estos ensayos no habían sido muy exitosos hasta la fecha.
Sin embargo, una nueva estrategia para recuperar la vista está generando nuevas esperanzas.
Implantar imágenes de vídeo directamente en el cerebro.
Una nueva técnica ha sido desarrollada por investigadores del Baylor Medical College en Texas y la University de California en Los Angeles, ambos en EE.UU.
La estrategia consistía en saltarse al ojo defectuoso y al nervio óptico que conecta al ojo con la zona del cerebro que procesa la información visual (la corteza visual) ubicada como se indica en la figura en color rojo.
Los investigadores estimularon mediante una cámara video acoplada a unas gafas que enviaba imágenes a electrodos implantados en la corteza visual directamente. Esas imágenes no habían sido creadas por el ojo sino directamente a partir de la cámara implantada.
Esta estimulación se ensayó en 6 voluntarios invidentes desde hacía muchos años. Incluso en personas con pérdida total de la visión. De manera asombrosa, estas personas recuperaron cierta visión parcial.
Uno de las pruebas consistió en ubicar en una pantalla con fondo negro dónde se colocaba un cuadro blanco que se movía aleatoriamente. Con esta estimulación directa de la corteza visual, la mayoría de las veces los voluntarios invidentes conseguían ubicar el cuadrado blanco correctamente.
Puedo ver la acera
Uno de los participantes del estudio, Paul Philip, es ciego total desde hace más de 10 años. Comenta que cuando se pone esas gafas estimuladoras y sale a pasear con su mujer, es capaz de distinguir la acera del resto de la calle, o incluso ubicar el sofá en el salón de su casa. Philip comentaba “es realmente increíble poder ver alguna imagen, aunque solo sean puntos de luz”.
Lamentablemente, es bastante improbable que esta técnica llegue a funcionar con personas que son ciegas de nacimiento. No obstante, esta técnica abre una nueva puerta de esperanza para poder recuperar imágenes visuales a los que ahora no pueden hacerlo.