El autismo es una enfermedad neurobiológica que se manifiesta desde el nacimiento y persiste durante todo el crecimiento. Las cifras de autismo van en aumento. Las investigaciones neurocientíficas vinculan el espectro autista con el embarazo.
Infección intestinal de la madre durante el embarazo
Algunos estudios recientes que se comentaron en otro artículo de este blog vinculan algunas infecciones intestinales bacterianas y virales con el riesgo de alteraciones neurológicas en el desarrollo del cerebro del feto. Estas anomalías estarían asociadas a respuestas en el sistema inmune (las defensas) de la madre que podrían conducir a autismo en la descendencia.
Diabetes en la madre
Además de las anomalías intestinales, un estudio publicado recientemente por investigadores de varias universidades americanas ha desvelado que el desarrollo de diabetes (tipo I o tipo II) es otro factor de riesgo de autismo en el desarrollo fetal.
En el estudio, los investigadores tomaron datos de cerca de medio millón de niños a los que hicieron un seguimiento durante los primeros 7 años de vida. Se anotó los que desarrollaban autismo, y se encontró que procedían de madres que habían padecido diabetes tipo I o tipo II durante el embarazo.
Los estudios indicaron que el riesgo de autismo en la descendencia era de 2,9% cuando la diabetes se producía en las primeras 26 semanas de embarazo, y se reducía ligeramente (2,1%) cuando la diabetes aparecía con posterioridad. En madres sin diabetes, el riesgo era aún menor (1,8%).
Por consiguiente, la diabetes durante el embarazo aumenta en un 62% el riesgo de que la descendencia presente autismo. Sin embargo, aún se desconocen las causas por las que la diabetes podría aumentar este riesgo.
La investigación futura nos dará las respuestas.