Dormir es universal (desde las moscas hasta el ser humano, a todas las edades). Cuando no dormimos bien nos sentimos cansados, irascibles y con un cerebro más “lento” en sus reacciones y decisiones. Por el contrario, cuando dormimos bien, nos encontramos más preparados para funcionar intelectualmente a pleno rendimiento. Sin embargo, todavía es difícil explicar cómo se establece ese “restablecimiento cerebral” durante el sueño.
¿Por qué necesitamos “desconectar” de la realidad durante el sueño?
Al dormir, nuestro cerebro “desconecta” de tal manera que ni un tigre pasando a nuestro lado nos produce miedo alguno. ¿Por qué nuestro cerebro necesita esa desconexión de la realidad? Sin embargo, como indican los investigadores de la National Sleep Foundation, dormir no implica que nuestro cerebro trabaje menos.
De acuerdo a los investigadores de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, una de las hipótesis es la de la homeostasis sináptica, por la cual dormir sería el precio que el cerebro paga para generar y gestionar la “plasticidad” de las neuronas. En otras palabras, qué conexiones va a mantener y reforzar con sus vecinas, y de cuáles va a prescindir.
A lo largo del día, recibimos diariamente información variada: nuevas caras, nuevas noticias, nuevos lugares que conocer, etc. Ese refuerzo de las conexiones entre las neuronas tiene un coste energético, reduce la selectividad de las respuestas de las neuronas y satura la habilidad de aprendizaje.
Por consiguiente, parte de lo que haría el cerebro durante el sueño es gestionar y decidir qué información de todo lo experimentado va a retener, qué recuerdos va a evocar en el medio plazo, y a cuáles va a dar menos importancia. El sueño, por lo tanto, nos permitiría restablecer la selectividad de las neuronas y la habilidad para aprender nuevas cosas, reduciendo el “ruido”, y ayudando a la consolidación e integración de los recuerdos. En definitiva, dormir para gestionar los recuerdos o, en otras palabras, “dormir para refrescar la memoria”.
Las mujeres necesitarían dormir 20 minutos más que los hombres
De acuerdo a lo establecido en la National Sleep Foundation, la media de tiempo de sueño sería entre 7 y 9 horas al día, aunque este intervalo parece depender de la calidad del sueño, y del sexo. De acuerdo a algunos estudios en laboratorios de Estados Unidos, las mujeres parecen ser más susceptibles a la falta de sueño. Por otra parte, como comenta el Neurocientífico Jim Horne, de la Universidad de Loughborough (Reino Unido) y uno de los mayores expertos en la Fisiología del Sueño, las mujeres necesitarían dormir aproximadamente veinte minutos más que los hombres. Una de las razones para ello es que cuanto más usas tu cerebro durante el día, más necesitas dormir durante la noche y, en ese sentido, siendo la actividad multitarea típicamente femenina, la mujer necesitaría más tiempo para gestionar su memoria y refrescar su cerebro.
Por consiguiente, si puedes, duerme las horas que necesites para poder tener tu cerebro “fresco”. También habrá que aceptar que las mujeres nos permitamos ser algo más remolonas a la hora de levantarnos.